Orientaciones para construir un adecuado ambiente familiar.
Creer en vosotros mismos, en vuestra capacidad como padres y madres y en vuestro hijo/a a quién conocéis mejor que nadie.
Amar a vuestro hijo/a de manera incondicional. Evitar poner condiciones a vuestro amor. Demostrarles que son amados por sí mismos, no por lo que hacen o por lo bien que realizan sus tareas.
Demostrarle afecto abiertamente. Eso le ayuda a entender y a sentir mejor vuestro amor y vuestro respeto.
Fomentar una comunicación abierta, sobre todo respecto a los deberes o a los problemas relacionados con la escuela. Procurad que las preguntas que les hacéis sobre sus esfuerzos escolares no tengan carácter de juicio.
Animarles a guardar un equilibrio entre el trabajo, la diversión y el descanso.
Fomentar su independencia y ayudarles a pensar por sí mismos.
Prestar más atención a las sencillas actividades diarias de la vida y menos a los objetos materiales y a los logros.
Elogiar los intentos de vuestro hijo/a por comportarse con madurez, cada vez que se esfuerzan. Ignorar todo lo posible cuando no se les da bien.
Inculcar la curiosidad en vuestro hijo/a. Eso le servirá para toda la vida.
Dejar bien claro lo que esperáis de ellos. Decidlo de manera sencilla y directa para que no haya malos entendidos.
Ofrecer la oportunidad de tomar sus propias decisiones y dejarles ver las consecuencias naturales de las mismas. Saber tomar decisiones refuerza la confianza y la independencia.
Inculcar responsabilidades y obligaciones en casa, que entiendan que todos deben colaborar, sea cual sea su sexo.
Construir un ambiente familiar y social estable, con unas buenas relaciones afectivas y que se interese por el mundo de la escuela y tareas a realizar en el hogar.
Esperamos que este nuevo artículo sea de vuestro agrado.
Un cordial saludo.
Belén Navarro Mollinedo
Coord. Dept. Orientación.