Constituyen un conjunto de comportamientos socialmente adecuados y son un recurso para desarrollarse satisfactoriamente a nivel familiar, escolar, laboral y social. Ofrecen a las personas equilibrio emocional y les ayudan a mantener su salud mental.
Bandura y Walters demostraron que las conductas sociales se aprenden a través de modelos y/o aprendizaje por imitación. En la familia y en la escuela los niños/as encuentran la fuente de los diferentes modelos a imitar. Los modelos del cine y de la televisión y las diversas consecuencias que se derivan de sus conductas son otra fuente influyente en el aprendizaje de comportamientos sociales.
Enseñamos comportamientos sociales:
- Actuando como modelos positivos: exhibiendo adecuadamente las conductas que deseamos aprendan y/o imiten nuestros hijos/as.
- Diciéndole al niño/a qué es lo que le pedimos de ese comportamiento: decir gracias, pedir “por favor”, pedir que se disculpe, expresar cómo se siente, etc…
- En otras ocasiones habrá que ensayar la conducta, en forma de pequeña escena, como si fuera el teatro, para enseñar al niño/a cómo se realiza la conducta en cuestión. Siempre deberemos reforzarle, alabarle, cuando realiza adecuadamente la conducta de que se trate: “estupendo, has saludado diciendo hola nada más entrar”.
- Un aspecto importante a considerar es preguntar o expresar los sentimientos que los niños/as y los adultos experimentamos al relacionarnos con otros: “¿Cómo te sientes al haber actuado así?”, “Me siento………cuando……”
Desde el Departamento de Orientación del Centro les deseamos un feliz curso 2014/2015 y nos ponemos en contacto con ustedes para comunicarles que cualquier pregunta que tengan, no duden en decírnoslo.
Belén Navarro Mollinedo
Jefa del Dept. Orientación