No es fácil resumir en unas pocas palabras toda una vida dedicada a la enseñanza, y mucho menos cuando se trata de, más que de un compañero, un amigo, el MAESTRO con mayúsculas porque así le gusta que le llamen, el MAESTRO con mayúsculas por su dedicación, sacrifico y empeño en su labor y en su idea de hacer de nuestro colegio, junto con aquel grupo de profesionales que empezasteis en el cuartel con Dña. Antoñita a la cabeza, estandarte de la educación dentro de la ciudad de Jaén.
Toda una vida, bueno treinta y muchos años –para cuarenta-, en tu colegio, como docente, maestro o profesor, llámalo como prefieras. Imagino tu orgullo y miro con envidia sana todo lo que has logrado y cómo lo has hecho, con tesón, esfuerzo, sacrificio y con un innumerable montón de malos ratos (sobre todo en las antiguas instalaciones) que has sabido llevar con la mayor de las enterezas, siendo una de las piedras angulares, tanto en E. Primaria primero y en la actual ESO después, de lo que nuestro colegio hoy es. También han sido parte de nuestras vidas tu familia, tus dos “médicos”, Marta y José Ignacio, que hoy en día te hacen sentir aún más orgulloso al verlos hechos un hombre y una mujer de bien, educados y enseñados por el mejor MAESTRO, su padre, y Enca, mujer que ha sabido estar a tu lado, compartir tus penas y alegrías,
tus pesares y que nos ha acompañado en cada momento que hemos vivido. Por todo ello, a ellos también, muchas gracias.
Finalmente, queda la figura del Pepe compañero, el “niño”. Creo decir, sin temor a equivocarme, que muchos querrían tenerte al lado a la hora de trabajar (yo, personalmente, creo que tus compañeros de ESO siempre lo hemos sentido así), siempre hemos encontrado un hombro en el que apoyarnos en la realización de cualquier tarea, siempre has sido el primero en buscar nuevas vías de mejora, con planes, proyectos, ideas…para mejorar nuestro colegio; nunca hemos encontrado negativas ante nuestras sugerencias y la puerta de tu clase siempre ha estado abierta para nosotros. No quiero olvidar de esa minuciosidad en cualquier tarea que se te encomendaba, ofreciéndote sin pedir nada a cambio y con el orden y rigurosidad, quizás heredado de tu padre, miembro del benemérito cuerpo.
Desde esta carta, tus amigos y compañeros te agradecemos TODO lo que has hecho por nosotros (en lo personal y laboral), por el Colegio y la institución que lo representa.
UN GRAN ABRAZO.
En Jaén, a 21 de abril de 2021