Se trata de conseguir en los hijos/as unos hábitos de trabajo y unas técnicas de estudio que les capaciten para aprender a aprender.
El estudio no debe dejarse a su libre elección, necesita de un aprendizaje de métodos y técnicas que por sí solos es difícil de alcanzar.
Algunas pautas favorecedoras del estudio son:
Cuidar las condiciones en las que estudia, que sea un lugar tranquilo. La habitación debe estar ventilada, con una mesa y silla con respaldo recto, a temperatura suave, con luz natural, si es artificial mejor dos focos, luz del techo más flexo (luz azul).
Dirigirle y aconsejarle en la planificación y organización del tiempo de estudio. Tener todo preparado antes de sentarse a estudiar. Tener cada cosa en su sitio es importante y da la sensación de seguridad y orden.
Instar a utilizar las técnicas de estudio que habrán consolidado en el 3er Ciclo de Educación Primaria (lectura, subrayado, esquema, resumen y memorización).
Revisar el trabajo realizado y la asimilación del mismo.
Cuidar el ambiente personal: el sueño, según la edad, es recomendable un número de horas que oscila entre ocho y once horas, dormir menos influye la capacidad para el estudio. La comida debe ser equilibrada. El ejercicio físico facilita el equilibrio necesario y la capacidad de rendimiento que es indispensable para el estudio. La postura corporal durante el estudio es muy importante, una postura incómoda lleva rápidamente a un alto grado de fatiga.
Transmitir siempre a su hijo/a que las tareas escolares son una responsabilidad suya y que el hacerlos depende de él/ella.
Acordar o negociar un horario para trabajar las tareas y asegurarse de que se cumple.
Atender a sus dudas o preguntas, pero no solucionarlas, sino para sugerir alternativas de solución. Estar atento a sus temores respecto a sus capacidades o facilidades para el aprendizaje, ofrezca tranquilidad y seguridad.
Prestar atención a los estilos de aprendizaje que tiene su hijo/a, sus puntos fuertes y sus puntos débiles. Buscar juntos formas para potenciarlos.
Transmitir seguridad y confianza en lo que puede hacer bien. Utilizar la alabanza, el elogio, el refuerzo, el reconocimiento del esfuerzo, etc…
Un cordial saludo:
Belén Navarro Mollinedo
Coord. Dept. Orientación