Primer artículo de este año del Dpto. de Orientación en el que habla del diálogo padres-hijos y su importancia. Esperamos sea útil y de su agrado.
Pautas para dialogar con los hijos e hijas adolescentes.
El diálogo es una parte fundamental de la comunicación y por lo tanto una herramienta muy importante para resolver conflictos. En el peor de los casos, el diálogo lo que no debe hacer es agravar el problema.
Presentamos unas pautas a tener en cuenta para mejorar el diálogo y la comunicación con los hijos e hijas adolescentes:
La comunicación no es una conversación esporádica, sino un ambiente que se crea y se respira, como el oxígeno. Este ambiente comienza por el establecimiento de un auténtico encuentro con su cónyuge.
Para hablar se necesita tiempo. No existe un equivalente o sustituto económico del cariño, de la experiencia ni de la cercanía.
Tan importante como hablar es saber callar: la clave del saber escuchar está en intentar comprender el punto de vista del hijo/a.
Reconocer que nos hemos equivocado y pedir perdón acerca de ello a las personas es un signo de madurez. No tema desandar el camino andado cuando se equivoque. Y enseñarle a hacer lo mismo.
Tratar de elegir el momento oportuno para la discusión, los nervios no suelen ser buenos consejeros.
No minusvalorar la importancia de los problemas de los hijos/as: lo que nos hace sufrir nunca es una tontería, puesto que nos hace sufrir.
Huir en las conversaciones de todo lo que pueda parecer interrogatorio intempestivo o curiosidad por la vida privada de su hijo.
Recordar que el hijo/a es estudiante, pero no sólo estudiante, los libros abren a la vida pero, la vida es mucho más grande que los libros.
Tratar de proponer o sugerirles metas más que imponerlas. Pero no renunciar a ofrecerles su apoyo y su exigencia. Dialogar no es ceder de la responsabilidad de ser padres y madres.
Y procurar mantener el difícil equilibrio entre la libertad y la responsabilidad, todo ello aderezado con una infinita paciencia y sentido del humor.