La lectura es una de las múltiples maneras en que el niñ@ utiliza el tiempo libre y contribuye a su formación humana. También ofrece grandes posibilidades de identificación con gran variedad de personajes y asimilación de las circunstancias más diversas, permitiéndole ampliar sus conocimientos.
Cuando el niñ@ lee:
Asimila la realidad.
Ejercita la comprensión, la imaginación, la memoria, la sensibilidad y la relación lógica que le servirán, no sólo para profundizar en la lectura, sino también para la propia vida.
El campo limitado de la vida del niñ@ se amplía considerablemente con el conocimiento de personas, problemas y ambientes que quizá nunca llegue a ofrecerle la vida real.
ASPECTOS A TENER EN CUENTA
No debe exclusivizar el tiempo del niñ@, hay que situarle entre otras actividades como el estudio, el juego, la relación con amigos, etc…
El libro debe responder a los intereses del niñ@, debe ser ameno.
Conviene que, incluso antes de que pueda coger un libro, el niñ@ vea leer. Éstos son sensibles al ejemplo y pronto toman los libros o revistas, aunque sea al revés, con la misma emoción de quién realiza un rito mágico.
La contemplación de las imágenes por los niñ@s que no saben leer es una de las grandes formas de introducción a la lectura.
La lectura de textos cortos o interpretación de imágenes en voz alta crea una actitud de amistad por parte del niñ@ hacia la palabra escrita que le ayudará a resolver las inevitables dificultades que conllevará el aprendizaje de la lectura.
Con la narración, los cuentos cobran otros valores: la voz humana con sus entonaciones da a la lectura de cuentos un especial atractivo.
Es bueno que los niñ@s vayan formando su propia biblioteca y que aprendan a elegir los libros que les gustan.
Conviene enseñarles a utilizar la biblioteca pública.
Enseñaremos a los niñ@s a respetar los libros ayudándoles a pasar las hojas hasta que sean capaces de hacerlo sol@s.
TIPOS DE LIBROS SEGÚN LA EDAD
Un cordial saludo y espero que sea de su interés:
Belén Navarro Mollinedo
Jefa D. Orientación