Cómo favorecer una buena comunicación en la familia.
La familia ha de garantizar seguridad, atención y enseñanza de los límites y para ello se hace necesario construir una buena comunicación con los hijos/as.
Se dice que el mayor problema en el diálogo y comunicación de padres e hijos es la falta de tiempo. El estrés, las prisas, los continuos planes familiares y acontecimientos, el exceso de trabajo, etc… nos impiden convivir con ellos tranquilamente, condición indispensable para comunicarse.
Tampoco debemos olvidar que no sólo nos comunicamos a través del lenguaje verbal, también el cuerpo, a través de la postura, la mirada, la expresión de la cara, el contacto físico, el tono y el volumen de la voz expresa actitudes y sentimientos.
Podemos destacar las siguientes pautas a tener en cuenta en una adecuada comunicación:
- Crear un clima relajado y elegir un momento y lugar adecuado para dialogar.
- Establecer rutinas diarias y costumbres en las que cuenten de forma regular y relajada los acontecimientos de la vida diaria.
- Evitar hablar sobre temas delicados en situaciones estresantes.
- Omitir acciones de interrumpir, amenazar, gritar, insultar, criticar en la comunicación pues generan rechazo y una tendencia a defenderse e incluso al ataque.
- Definir los problemas, expresar lo que uno siente y evitar los interrogatorios que con frecuencia invaden la vida privada de los hijos/as.
- Evitar los monólogos, los discursos y las lecciones. Nuestros hijos/as adolescentes rechazan especialmente estas conductas de los padres y madres.
- Estimular a que nuestros hijos/as hablen y ofrecer una escucha activa con la intención de comprender.
- Preguntarles cómo entienden nuestro punto de vista.
- Ayudarles a establecer diferencias y semejanzas entre las diferentes opiniones.
Esperamos desde el Centro que os sirvan de ayuda, esta selección de artículos y esperamos que sean de vuestro agrado.
Un cordial saludo
Belén Navarro Mollinedo
Coord. Dept. Orientación